Vuela un susurro nocturno
Un ladrido retumba en la oscuridad
Siento venir el silencio
Un clamor en mi interior se empieza a agitar
Quebrará fronteras de hierro
Las cosas serán todas una
Y viviremos en todo
El grito está apunto de salir
De la garganta acongojada
Se oirá hasta el último árbol de la tierra, cantando
Cuando las hojas ya no hablen
Tiniebla, desesperación, muerte al acecho
Gritos en la sombra, llantos en soledad
Nieve fría de montañas ardiendo en fiebre
Delirante de iras contenidas, de miedos, de sueños
Ecos de locura en su mirada, días felices perdidos
Lunas enfermas, hilos de plata
Hijos sin padres, fuego sin llamas
Desesperación, gritos, tiniebla
El trino de un pájaro
Yacen sonidos de risas
Cuando cae un relámpago
Cuando vive un segundo de tormenta
Mira su río dormido, siente pasar
Un calor sombrío, un dolor eterno
Es otoño.
No hay anuncio de verano
Inminencia, ruina, somnolencia
Trina otro pájaro.
Oscuras nubes yacen en la tierra.
Esparcidas sobre tierra mojada.
Un llanto que dura siglos.
El mundo no da sol un segundo.
El tiempo no existe. Tampoco desaparece.
Y mientras la sombra solo me cubra a mi.
El mundo sera terrible.
En un segundo, una tormenta.
Un llanto que cae desde lo profundo de la tierra.
Una hoja que vuela en el vacío.
En un segundo, un siglo.
En un segundo, alegría.
En un segundo, tristeza.
Un árbol gritando su armonía.
Una lágrima de ira.
Un desierto de flores sin color.
Una sonrisa perdida en la floresta
Y la niebla oculta mis sentidos,
Llega tarde el ladrido de las eras.
En un segundo, ilusión.
En un segundo, pena.
Un río que nace al atardecer y cuando no hay nada mas viviendo. Nada ve lo que sucede, ni una piedra observa. Todo comienza cuando no llueve, cuando no hay testigos espiando, cuando las esperanzas terminan. Cuando cae el sol en el más profundo sentimiento. Una hoja verde, cayendo. Esa imagen y un eco profundo surgen del vacío. De oscuras noches llenas de dolor. De fantasías que duraron un momento. De risas que perdieron su valor. De ahí, y sólo de ahí, nace lo más bello. Un canto lleno de vigor, cuando la esperanza ya no es necesaria...
