Despertar, en la noche más oscura del año. Así de improviso, una vida dormido en la inconciencia, como siendo testigo del mundo, viendo pasar el tiempo.
Y ahora, veo el tiempo perdido junto con las flores marchitas de los árboles de otoño. Y aún más, no queda tiempo a restregar los ojos ni asimilar el día.
Muchos errores del pasado pesan ahora, unos simples, otros complejos, ambos me hacen sufrir. Así, lluvias de distintos colores, gotas gruesas, gotas ligeras, ambas anegan mi alma, el tiempo no deja de fluir.
Una vida, un suspiro delicado. Ambos toman un momento.
Puedo ver ahora, pero el destino me demora, y el tiempo sigue su caudal, torrentoso o suave, aún así, no deja de correr.
Mil preguntas de mil colores, mil sabores, unas primero, otras luego, ninguna respuesta que alivie mi mente de la luna carroñera.
Y el amor, dormido, clamoroso, grita en mi interior. Le escucho más de lo que él cree, pero no puedo darle lo que quiere, no llega el tiempo, tarda tanto, se lleva mi juventud otra vez, espero en vano una mirada suya, por eso estas líneas.
Termino este preludio de hojas cayendo de los árboles, empieza la vida, ¿no es lo que me prometieron? ¿Acaso prometieron algo? Creí que sí, al parecer no.
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Hay cosas que no cambian a pesar que cambie el tiempo, sentimientos que permanecen mas de lo que quisieramos, temperaturas que traspasan el llanto estacional; lluvias agoreras.
Hace ya bastante tiempo que no escribía aqui, tal vez porque pareciera que solo yo leo estas cosas, tal vez demasiado, tal vez es mucho meditar para hacer tan poco, tal vez mirando como se mueven las ramas de los arboles no se consigue nada. Quisiera ver un bello final, nada mejor que un bello final para una historia triste. Es mucho mejor que historias bellas con un triste final. Yo quiero un buen final, un final mas que nada normal, porque se que en lo normal es donde reside lo extraordinario, y a veces me cuesta comprender como quienes viven ese final no notan lo afortunados que son. Tal vez porque miran mas alla de lo que deben, o quiza estan ciegos, encandilados por tanta luz. La mente no hace eco de los sentimientos. Las lunas solo miran. Quien puede conocer?
Ojala pasen por aquí, si entienden lo que escribo deberian pensar en ser sicologos.
Saludos a quién lee, y espero su comentario como pago. Un saludo bastara para darme por satisfecho.
Hasta la próxima.