Esperanzas entre las Hojas
Veo las sombras de los árboles, en movimiento, como si la tranquilidad pasara a través de ellos, como si la paz se hiciera de hojas, como si el destino vibrara con el viento.
¡Se enciende mi espíritu! Se mueve al ritmo de las ramas, que bailan al compás del tiempo, mientras el sol recorre su riel de hierro en el cielo, mientras las nubes flotan en la inmensidad azul, mirando como una película, el mundo que sobrevuelan.
¡Demasiada paz! El corazón del hombre esta hecho para la guerra, mientras observa la naturaleza tranquila, el canto ordenado en el caos. Todo se mueve, y al mismo tiempo, nada cambia. Mi mente vuela sobre los ríos y sobre las montañas con sus cabezas plateadas por los años, que observan inmutables los errores de la gente.
Y me descubro en todo eso, me descubro en la inamovilidad, en el paso del tiempo sin obrar. Espero. Espero. En un canto tranquilo, aguardo, la tormenta, el temblor, ¡la vida!