Laguna

Desaparece la luna, lentamente, del cielo de la noche. Ruidos aparecen y dejan callada a la noche, pero sin ninguna razón desaparecen de pronto, como si fueran cálidas llamas que se consumen y se apagan. Se acaba el día. Esperando un grito desde lo profundo, he vivido hoy, sin esperar nada. Afuera, agua saliendo por las mangueras. Adentro, miedo, incertidumbre y denuevo miedo. Una ventana abiera deja entrar el viento que apunta directo hacia mi, que indefenso e inmóvil, lo huelo sin sorprenderme: me sabe a viento y no me sabe a nada, como si hubiera olido eso cientos de veces, desde hace siglos...

La noche comienza y con ella se va la luna fuera de mi vista, lejos de mi ventana. Espero con ansias la sorpresa de la vida, ansias que se transforman en necesidad, necesidad que se hace imperiosa. La oscuridad hace de las suyas en mi; se cuela en mis ojos, los cambia de color: los oscurece. Siento, igual que antaño que algo falta por vivir, pero ya no es como antes, ahora pareciera que no se qué cosa es. Mi mente divaga cosas que no logro imaginar, y es que es libre de mi, de mis intenciones, solo hace caso a su eco siniestro y confuso que no me deja pensar en el calor del dia. La noche es mas complicada que el día, con su silencio, su ruido y su misterio.


Un saludo para todo, cuidense mucho. Hoy no hay poema, ni imagenes. Solo lo que he escrito; la naturaleza es nuestro espejo al parecer...

Hasta una proxima vez...